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A(r)mando Banfield


A fines de la década de los cincuenta los pagos de Banfield eran un remanso de cielos infinitos y frondosas arboledas. A nueve cuadras de la vieja estación del Tren General Roca, lugar donde nació en 1871 la ciudad a partir de una simple casilla, y yendo de camino al oeste extremo donde el cementerio de Lomas de Zamora había cobrado forma y la antena de Radio Argentina se divisaba como un hito a la distancia, se erigía el barrio S.U.P.E. (Luz y Fuerza), idea originaria del Sindicato Petroleros Unidos del Estado cuando Perón aún estaba en el gobierno y Evita otorgaba créditos blandos, pagaderos a 30 años y con posibilidad de liquidar la deuda en cualquier momento.
Mis padres, a instancias de mi insistente madre y como muchos trabajadores que buscaban el suburbio lejano para formar sus familias y criar los hijos, habían comprado un terrenito con un frente de 10 varas, o 20 codos o 30 pies o 40 palmos, es decir 8,66 mts., como toda parcela desde la época de Garay hasta el presente y 40 metros de lo que parecía un inmenso fondo.


Previendo inundaciones similares a las de su Barracas natal, el joven Don Osvaldo contrató varios camiones de tierra para elevar el terreno. Una vez asentado y pala en mano, se comenzaron los cimientos para ubicar los ladrillos comprados con las primeras entregas del préstamo del Hipotecario. La mecánica era sencilla; había que cumplir un determinado avance de obra antes de recibir otra remesa de dinero y el inspector que la autorizaría, curiosamente, tenía muy pocas pulgas y una puntualidad suiza insuperable, así que llegado el caso de algún retraso, se convocaba a la muchachada compañera del trabajo para dar una mano algún domingo, a cambio de un suculento asado, rociado con vino de damajuana, de esas gordas y verdes con canasto de mimbre, que parecían interminables. 

Los planos de las casas eran pocos pero funcionales y apropiados. La Fundación Eva Perón con el Banco Hipotecario tenían tanto chalecitos con techo de teja y tres ambientes, como casas con techo de losa de cuatro. Nada pretencioso, pero de buen gusto y funcional en el mejor estilo Californiano de la época, donde el American way of life era norma.


Para cuando la casa pudo ser inaugurada Perón ya no estaba en el poder, la calle era de tierra con zanja a ambos lados, no había cloacas ni agua corriente. La bomba manual seguiría requiriendo de nuestra fuerza por varios años, pero el progreso llegaría pronto y con la llegada de él la bomba y el pozo debieron ser clausurados.

Godoy Cruz 1252 recién terminada

La escuela N°33 Sargento Cabral estaba en línea directa al fondo de la casa, un poco más allá la Sociedad de Fomento donde el único teléfono público quedaba guardado en un nicho a la calle al que se accedía mediante una llave que cada familia cuidaba con esmero. El doctor Gata era el único médico disponible, uno que por esos avatares del destino sería salvado de viejo por uno de sus pacientitos que había llegado a médico. El almacén de Zulema, la mercería, la bicicletería de Coquito , Don Mateo con su quinta de verduras y frutas frescas, Don Alberto, serio hasta perder su pierna y bailarín empedernido y alegre sin ella, administraba el kerosene, el carbón y los pollos puestos a morir colgados de cabeza en una larga agonía, mientras el quiosco del cieguito que siempre veía mejor que uno mismo, completaban el paisaje comercial variopinto de la zona.

Godoy Cruz 1252 hoy

En los veranos en que las chicharras no dejaban dormir de día y los perros con sus aullido de noche, pasábamos la tarde en el Club Defensores de Banfield, haciendo gimnasia o natación en esa pileta que para nosotros era lo más parecido al mar y que fue tumba para algunos mientras la parca nos pasaba de largo en algún juego estúpido que la llamaba innecesariamente. Por las tardes clases de guitarra con el profesor Morelli, y vuelta a casa a desojar los días quemando hormigas con la lupa en la vereda mientras con la otra mano sosteníamos una chupaleta de 20 cmts de diámetro de puro colorido a la espera que el heladero pasara a regalarnos un poco de hielo seco para experimentar en el agua de la zanja alguna película de terror.


La vereda era territorio del diario de papá y el tejido de mamá. De carnavales de baldazos y pomos insuficientes, en guerras entre varones y mujeres. De noches de Navidad o Año Nuevo de petardos en los caños de desagüe y cañitas voladoras arrojadas a la Luna. Los "campitos" eran tierra fértil para el picado, la choza de ramas durante la poda y la cocina de ranas, anguilas y mojarritas pescadas a lo indio y cocinadas por las queridas "fogaratas" que aún arden en el recuerdo. Las mismas con las que hacíamos las honras fúnebres vikingas para todo cadáver de animalito que apareciera cubierto de gusanos abandonado en el baldío.
La zanjas eran trincheras de combate donde con el casco de plástico y la ametralladora del espacio librábamos guerras con uniformes Grafa cosido por la tía Helena, aquella que nos regalaba bolas de fraile rellenas de mermelada, mientras las medianeras eran los aviones desde los que nos tirábamos  en paracaídas sobre la tierra haciendo una rodada.
El barrio era el carnicero Antonio pesándonos cuando apenas habíamos nacido, la enfermera María con su cajita metálica llena de agujas gruesas y émbolos de vidrio que había que esterilizar antes de pincharnos la cola, la peluquería de mamá donde las horas eran interminables entre ruleros y secadores de pelo sirviendo de marco al chismorreo semanal y a la competencia de logros de hijos y maridos.
Era el nacimiento de las letras los sabados de caminata hasta la librería frente a la estación para comprar la colección Minotauro y conocer a Bradbury Ballar, Clarck, Dick y cientos de otros que formarían mi imaginación antes que mi intelecto.


Banfiel para mi también es la interminable caminata para hacer las compras mientras mi madre paraba a charlar con cada una de las vecinas que iba encontrando a su paso. De los largos paseos en bicicleta. Carritos a rulemanes, balero y trompo.
La escarcha por las mañanas de pullover de lana y zapatos de suela esperando el colectivo para ir al secundario en Avellaneda. El tablero y la regla ´T´ para hacerme lugar entre el pasaje como un cruzado que acomete con su lanza sin dejar enemigo en pie.
Pronto el barrio S.U.P.E. se convirtió en otro barrio parque de la zona, con rejas y casi nadie asomado a la vereda. Un barrio con eje en la familia López y sus hijos, mano de obra armada de la Juventud Peronista, apostando a la violencia de los setenta. Era la familia Martinez y sus hijos siempre dispuestos al bullyng y para compensar los Morgan dispuestos a ayudar al indefenso. Era el hijo de los Escalada que alimentaba con wiskey a los gatitos recién nacidos para que no pasaran frío pero pasaran a mejor vida y también eran los Maggio y su malsana costumbre de ganarme todas las bolitas, incluída la bordona.
Era Verónica, mi primera novia merecedora del primer beso en la boca al que solo accedió si estaba Susana como testigo, sin saber que ella hubiera querido cambiar de lugar apenas conocida la noticia.


Banfiel también eran las casitas inglesas del ferrocarril y el Gazcon Lawn Tennis Club al que jamás podría acceder el hijo de un obrero metalúrgico, razón por la cual el tenis nacional ha perdido una estrella como yo.
En el corazón quedan las caminatas interminables de la mano de papá para comprar un yoyo Russell de Coca Cola, o la vuelta a la manzana en bici sostenida por su mano hasta que notó mi confianza y me dejó volar solo.
Es mamá Elisa en la cocina echándome para que no me hiciera maricón ante cualquier consulta culinaria. Cuidándome en mis ataques de asma con leche con coñac , Vick Vaporub o fomentos en la espalda.
Un buen día tomé pista y volé. Me fui lejos y el nido quedó vacío. Para cuando volví ya nos habíamos ido todos. La casa se había vendido y mis padres volvieron a su querida Barracas, el equivalente a mi Banfield en sus vidas. Fue en ese momento en que me prometí volver. Comprar mi propia casa allí. Pero el tiempo me devuelve al momento en que mi padre y yo cerramos las puertas alumbrados con linternas para nunca más volver.
Dentro del corazón quedaron las chicharras, los ladridos en la noche, alguna astilla de aquellos árboles y un poco del inmenso cielo celeste que nunca ha de volver.
Como la vida misma.

OPin 2017.



El Hada Patricia


Se llama Patricia Scaliter aunque para los niños de la década del 60 hasta mediados del 70 se trataba de Patricia, El Hada Buena del Bosque
Para ella todo comenzó cuando tenía tres años y su madre la enviaba a estudiar danzas clásicas , pero un buen día cuando estaba presenciando un programa de la televisión de entonces ( La Calesita de Tatín) donde bailaba en el grupo de balet su también conocida hermana (Amalia Scaliter), sorprendió al conductor del programa por su verborragia y desfachatez. Los productores le ofrecen a su madre el sacarle fotos publicitarias , y de esta forma comenzó su carrera actoral hasta llegar a García Ferré que en ese entonces influía fuertemente en el mundo publicitario con sus animaciones y hasta tenía ya su propia agencia. Luego vinieron los programas infantiles, primero el Club de Anteojito y Antifaz en Canal 9 por 1964 momento en que pasó a convertirse simplemente en el Hada Patricia, (también interpretó otros papeles allí como la indiecita Ojos Grandes , hasta a una ancianita ) personaje con que se traslada a otro programa de la factoría García Ferré, El Club de Hijitus en Canal 13 en 1968.
Su personaje era justamente un hada que contaba cuentos de animalitos, pero con el tiempo fue creciendo pues debía proteger al bosque de la malvada Cachavacha (bajo cuyas ropas se encontraba don Néstor D’Alessandro quien le daba la voz al personaje además de personificar a Manuelo otro personaje de ambos programas) Mientras el programa salía al aire, era la heroína de su propia fotohistorieta donde compartía aventuras con personajes dibujados en las páginas de la nueva revista escolar por esos años ( Anteojito)


De esta experiencia ella recuerda que esperaba ansiosa las largas sesiones fotográficas no por el hecho de interpretar a su personaje sino porque el fotógrafo le daba Coca Cola y galletitas Lo bueno es que ella siempre lo tomó como un juego y nunca supo realmente el impacto que producía en los chicos de entonces , los mismos que hoy la recuerdan con mucho cariño sorprendiéndola gratamente . Confiesa que pese a todo siempre fue muy tímida y le daba vergüenza que la reconociesen en la calle a tal de punto que hasta podía pasar por antipática por el solo hecho de tratar de esquivar estas situaciones. También confiesa que al menos no sufrió el hecho de ser una niña prodigio y trabajar desde tan temprana edad porque distribuía muy bien su tiempo de tal manera de no descuidar ni la escuela , ni el hecho de seguir siendo una niña, no obstante confiesa que hoy por hoy no le gustaría que sus hijos siguiesen en el medio.


Volviendo a su personaje recuerda que lo que mas le gustaba en el programa es contar cuentos de animalitos del Bosque donde muchas veces llevaban animales reales que la acompañaban. Sus compinches en ese entonces eran otro niño que participaba en el programa : Emilio Cartoy Díaz ( Hoy productor de Tv) que interpretaba a Manuelito y los Hijos del payaso Firulete que tenían todos casi las mismas edades .

Filmó cortos de El Libro Gordo de Petete, conduciendo junto a Héctor Larrea el programa Calculín y la Familia con el Panel de la Felicidad.
Sus conocidas palabras mágicas: “ Toco el aire con mi varita mágica y digo las palabras mágicas Intríngulis Chíngulis!...
Además trabajó en publicidades, en teatro y en cine junto a Luis Sandrini, Lolita Torres, Thelma Biral, Guillermo Bredeston, Rodolfo Bebán y hasta con Sandro que siempre fue su ídolo desde pequeña.

2001

A los 18 años mientras seguía conduciendo programas distribuía su tiempo estudiando y luego trabajando como azafata de líneas aéreas , carrera por la que terminó optando y que la llevó a conocer a su marido y radicarse desde entonces en Philadelfia, donde tuvo a sus tres hijos y siguió estudiando Psicología , carrera que hoy practica .
Espero que que el curioso que llevamos dentro haya satisfecho su curiosidad.

Taluego.

Fuente: http://omarcitus-omar-citus.blogspot.com.ar y revista Plan TV nº10

Esquina peligrosa


[Minicuento - Texto completo.]

El señor Epidídimus, el magnate de las finanzas, uno de los hombres más ricos del mundo, sintió un día el vehemente deseo de visitar el barrio donde había vivido cuando era niño y trabajaba como dependiente de almacén.

Le ordenó a su chofer que lo condujese hasta aquel barrio humilde y remoto. Pero el barrio estaba tan cambiado que el señor Epidídimus no lo reconoció. En lugar de calles de tierra había bulevares asfaltados, y las míseras casitas de antaño habían sido reemplazadas por torres de departamentos.

Al doblar una esquina vio el almacén, el mismo viejo y sombrío almacén donde él había trabajado como dependiente cuando tenía doce años.

-Deténgase aquí. -le dijo al chofer. Descendió del automóvil y entró en el almacén. Todo se conservaba igual que en la época de su infancia: las estanterías, la anticuada caja registradora, la balanza de pesas y, alrededor, el mudo asedio de la mercadería.

El señor Epidídimus percibió el mismo olor de sesenta años atrás: un olor picante y agridulce a jabón amarillo, a aserrín húmedo, a vinagre, a aceitunas, a acaroína. El recuerdo de su niñez lo puso nostálgico. Se le humedecieron los ojos. Le pareció que retrocedía en el tiempo.

Desde la penumbra del fondo le llegó la voz ruda del patrón:

-¿Estas son horas de venir? Te quedaste dormido, como siempre.

El señor Epidídimus tomó la canasta de mimbre, fue llenándola con paquetes de azúcar, de yerba y de fideos, con frascos de mermelada y botellas de lavandina, y salió a hacer el reparto.

La noche anterior había llovido y las calles de tierra estaban convertidas en un lodazal.

FIN

Marco Denevi

Colabora Margarita Grigera

Delfo Cabrera


El 2 de Agosto de 1981, en un accidente automovilístico moría el ganador de la medalla de oro de la maratón en los juegos Olímpicos de Londres en 1948, ese día fallecía Delfo Cabrera. Nacido en Armstrong, Santa Fe, en Abril de 1919, en el seno de una humilde familia, que lo rodeó de amor al igual que a sus 5 hermanos, Delfo de muy joven trabajó en tareas rurales y se movilizaba corriendo, llegó a correr más de 20 km diarios. En 1932, con solo 13 años se entera de la hazaña de Zabala en los juegos Olímpicos de Los Ángeles, esto le sirvió de inspiración. En 1937 lo descubre el entrenador Francisco Mura, quien lo lleva a San Lorenzo de Almagró donde entrenó profesionalmente mientras se desempañaba como policía. En los juegos de Londres 1948 participó en la maratón, largó moderadamente resguardando fuerzas para el sprint final, ingresó al estadio Wembley en segundo lugar detrás del Belga Étienne Gailly al que rebasó a escasos metros de la meta, medalla de oro y gloria eterna. Se le invitó a regresar en primera clase pero prefirió hacerlo con sus compañeros atletas en tercera. A su regreso expresó abiertamente su admiración por Perón y Evita, quienes fueron los padrinos de su primera hija, recibió la medalla al mérito deportivo en la Plaza de Mayo y fue ascendido a cabo, terminó sus estudios y se recibió de profesor de educación física. La revolución libertadora arruinó su vida, fue despedido de la policía y olvidado. Años después como el deporte Argentino no volvía a conquistar medallas en atletismo su figura renació, así fue que el 2 de Agosto de 1981 fue a Lincoln a recibir un homenaje, a su regreso chocó frontalmente con un Ford Falcon manejado por un militar alcoholizado, la familia le inició juicio al estado pero la dictadura militar se encargó que ningún abogado aceptara el caso, la causa estaba perdida hasta que un abogado de extracción radical y dirigente del partido aceptó el caso. Fernando De La Rua llevó adelante el caso, fue amenazado y perseguido pero se mantuvo junto a la familia Cabrera hasta que ya en democracia, en 1989 ganó el juicio.

Robando La Gioconda


La Gioconda es sin dudas, el cuadro más valorado del mundo. El hecho lo debe fundamentalmente a su fama y a su aun más famoso autor, pero también hay que reconocer que es el cuadro más estudiado, sobre el que más tonterías se han dicho, el más enigmático y según algunos amigos que lo han ido a ver en el Museo de Paris, el más difícil de contemplar, por los codazos y empujones de los turistas.
La Gioconda es también, por ahora el más difícil de robar, porque cuenta con un sistema de seguridad único en el mundo, diseñado exclusivamente para el, en una sala enorme y exclusiva, con iluminación especial, vitrina con climatización propia y un cristal antibalas, casi antimisiles.
Pero no siempre fue así. 
En 1911 lo afanaron. 
Lo recuperaron el 12 de diciembre de 1913, en Florencia. 
El autor del robo fue el italiano Vincenzo Peruggia, un carpintero del Louvre que salió pancho del museo con la tabla debajo de su bata de trabajo. Lo hizo por patriotismo. 
Pero “ndo faltai boi jagua carrerajape”… Nunca falta un perro en las carreras, diría mi cumpa. No podría ser de otra forma.
Peruggia fue el autor material del robo, pero el que planeo el hecho fue un argentino que le enroscó la víbora al italiano diciéndole que si don Leonardo era italiano, si la dama era italiana y si el cuadro se pintó en Italia, ¿qué diablos hacía La Gioconda en París?
Eduardo Valfierno nació en 1850, en Buenos Aires. Hijo de ricos, en su juventud, llevó un estilo de vida de lujos y derroches, con lo que prontamente despilfarro la fortuna que heredó de su padre. Cuando se le acabaron los morlacos para continuar con su estilo, vendió los objetos de arte y antigüedades que habían pertenecido a su familia. 
Allí aprendió el oficio y argentino al fin, comenzó su vida delictiva, al descubrir que sus clientes estaban dispuestos a comprar obras de arte robadas. 
En uno de sus regulares viajes a Francia, a dónde se hacía llamar Marqués de Valfierno, conoce a Yves Chaudron, un artista que se dedicaba principalmente a falsificar pinturas del Renacimiento. 
Lo demás es tan obvio que hasta casi no vale la pena contarlo: El hijo de estas pampas, le encargó al virtuoso de la falsificación seis Giocondas, de tal manera que cuando el italiano consumó el robo, el argentino vendió seis copias a otros seis distintos magnates haciéndoles creer que compraban la auténtica, la robada. 
La jugada fue redonda, porque el argentino se embolsó unos 60 millones de dólares y los que habían comprado las seis falsas Giocondas no pudieron denunciarle.

Catador


En un almacén de vinos, el catador había fallecido y el director comercial comenzó a buscar alguien que hiciera el trabajo
Un viejo borracho y sucio se presentó para solicitar la posición
El director se preguntaba como podía deshacerse de él.
Le dieron una copa de vino para que lo tomara. El viejo borracho lo probó y dijo, -Es un Moscatel de tres años, elaborado con uvas cosechadas en la parte norte de la región, madurado en un barril de acero. Es de baja calidad pero aceptable.
-Correcto, dijo el jefe. Otra copa por favor.
-Es un cabernet, de 8 años, cosechado en las montañas al sur de la región, madurado en barril de roble americano a ocho grados de temperatura. Le falta aún tres años más para que alcance su más alta calidad.
-Absolutamente correcto. Una tercera copa. -Es un champage elaborado con uvas pinot blanc de alta calidad y exclusivas, dijo calmadamente el borracho.
El director no lo podía creer, le hizo un guiño de ojos a su secretaria para sugerirle algo. Ella salió de la habitación y regresó con una copa de orina.
El "alcohólico" lo probó.
-Es una rubia de 26 años de edad, con tres meses de embarazo y, si no me dan el puesto, digo quién es el padre.

Un amigo argentino


Un amigo normal es alguien que nunca te pide comida…
Un amigo argentino es la razón por la que organizás una comida.

Un amigo normal te pregunta ¿cómo estás?…
Un amigo argentino cuando te ve, te dice: “Hijo de puta, ¿cómo andás?”, te abraza y te besa.

Un amigo normal puede que nunca te haya visto llorar…
Un amigo argentino ha llorado con vos, por cualquier cosa.

Un amigo normal te manda flores y una tarjeta cuando estás internado en el hospital.
Un amigo argentino te va a ver y se queda dormido en una silla, a tu lado.

Un amigo normal te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días…
Un amigo argentino te pide algo prestado y a la semana se olvida que no es suyo. Ni te lo devuelve ni se lo reclamás nunca.

Un amigo normal te ofrece el sofá para que duermas.
Un amigo argentino te brinda su cama, se acuesta en el suelo… y no te deja dormir en toooooda la noche conversando con vos.

Un amigo normal sabe unas cuantas cosas acerca de vos…
Un amigo argentino podría escribir un libro con las cosas que le has contado, pero no anda bocinando nada.

Un amigo normal te lleva remedios cuando estás resfriado.
Un amigo argentino te hace una sopa de pollo y los remedios que le enseñó su abuela.

Un amigo normal golpea la puerta para que le abras…
Un amigo argentino abre la puerta, entra solo y después te dice: “¡Llegué!”

Un amigo normal te pide que le hagas un café.
Un amigo argentino pasa a la cocina, usa la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si vos no tenés.

Un amigo normal te invita a comer una semana antes y pide que le confirmes si vas a ir.
Un amigo argentino te llama en cualquier momento y te dice: “en cinco minutos tiro la carne a la parrilla, traéte un vino…”

Un amigo normal, si vas a verlo a su oficina, te presenta como “el Señor Fulano…”
Un amigo argentino llama al compañero de oficina y le dice: “Máquina, este fiera es mi hermano”.

Si tenés un resbalón en la vida, un amigo normal dice: “no te llamé por un tiempo, para no molestar…”
Un amigo argentino te llama a cada rato: “Boludo, lo que necesités, avisá…”

Un amigo normal puede serlo por un tiempo…
Un amigo argentino es para toda la vida.

Un amigo normal ignoraría este post…
Un amigo argentino se lo pasará a todos sus amigos pues se siente orgulloso de ser AMIGO ARGENTINO…

La Cervecita


Una pareja que tan solo llevaba dos semanas de casados sostiene el siguiente dialogo, porque el marido, aunque se sentía feliz, ya andaba con ganas de irse de parranda, así que le dice a su mujer:
-- Mi vida, horita vengo'.
-- Adónde vas, cariño?' (Expresión de recién casados).
-- Al bar. mi cielito, a tomarme una cervecita'.
La mujer se lleva la mano a la cintura y le dice:
-- Quiere cervecita, mi amorcito? 'Y en eso abre la puerta de la nevera y le enseña 25 marcas de cerveza de 12 países diferentes: mexicanas, alemanas, holandesas, japonesas, etc.
El marido no sabe que hacer y se le ocurre decirle:
--! Ay, mi gorda divina, pero en el bar., tu sabes, la jarra helada...!' No terminaba de decir esto, cuando la esposa interrumpe diciéndole:
-- Quiere jarra congelada mi amorcito?'
Saca del congelador una jarra helada, congelada, blanca, tan blanca que hasta temblaba de frió. El marido sorprendido dice:
--'Si bebita mía, pero en el bar. sirven unos Pasabocas riquísimos, vuelvo enseguida, Si?'
--Quiere s pasa boquitas, mi amorcito?'
Abre el horno y la nevera y saca varios platos de diferentes pasabocas: empanadas, papas fritas, tacos, cacahuates, palomitas, quesos,carnes frías, etc.
-- Pero caramelito, en el bar., tu sabes, las Maldiciones, las palabrotas y todo aquello...'
--Quiere palabrotas, mi amorcito? Entonces: ¡Te tomas la puta cerveza, en esa jarra de mierda y te comes esos malparidos pasabocas, pero de aquí no sales hijueputa!!!!!!

Desaprobados


Una analogía interesante:

"Un profesor suspende a la totalidad de la clase"

En una universidad americana, un profesor de economía decía que nunca había suspendido a un solo alumno, hasta que una vez suspendió a toda la clase.

Esa clase en particular, había insistido en que el socialismo realmente funcionaba: con un gobierno asistencial intermediando en la riqueza, nadie sería pobre y nadie sería rico, todo sería igual y justo.
Entonces, el profesor les dijo:

- "Ok, vamos a hacer un experimento socialista en esta clase. 
En vez de dinero, usaremos sus notas, las que obtengan de las pruebas. 
Todas las notas serán concedidas con base a la media de la clase y por tanto serán "justas". 
Todos recibirán las mismas notas, lo que en teoría, significa que nadie será suspendido, así como también que nadie recibirá un 10".

Tras la primera prueba, el profesor calculó la media y todos recibieron un "7".

De esta forma, quienes estudiaron con dedicación quedaron indignados; pero los alumnos que no se esforzaron, quedaron muy felices con el resultado.

Tras la aplicación de la segunda prueba, los estudiantes flojos estudiaron mucho menos (ellos esperaban sacar notas buenas de cualquier forma); y los que al inicio habían estudiado mucho, decidieron que ellos también aprovecharían el tratamiento propuesto para sus notas.

Como resultado, la media de la segunda prueba fue de "4".

Por supuesto, a nadie le gustó...

Después de la tercera prueba, la media general fue de "1".

Si bien, las notas no volvieron a niveles más altos, surgieron los desacuerdos entre los estudiantes y la búsqueda de culpables llevó a malas palabras, que pasaron a ser parte de la atmósfera de la sala de aquella clase.

La búsqueda de "justicia" entre los estudiantes, había sido la causa principal de las quejas, mientras que el odio y el sentido de injusticia se convirtieron en parte común de ese grupo.

Al final de todo, nadie quería estudiar más para beneficiar al resto de los estudiantes del curso....

Por tanto, todos los alumnos repetirían aquella materia...

Para su gran sorpresa, el profesor explicó:

- "El experimento socialista fracasó, porque cuando la recompensa es grande, el esfuerzo por el éxito individual es grande; pero, cuando el gobierno quita todas las recompensas, tomando los logros de otros para darlos a los que no se esforzaron por ellos, entonces nadie más va querer hacer su mejor esfuerzo.

1. No se puede llevar al más pobre a la prosperidad, quitando la prosperidad del más rico.

2. Para cada uno que recibe sin haber tenido que trabajar, hay una persona trabajando sin recibir.

3. El gobierno no consigue dar nada a nadie, sin que para ello tenga que quitar algo a otra persona.

4. Al contrario de lo que predica el socialismo, es imposible multiplicar la riqueza intentando dividirla.

5. Cuando la mitad de la población entiende la idea de que no necesita trabajar, entonces la otra mitad entiende que no vale la pena trabajar para sustentar a la primera mitad. En ese momento llegamos al comienzo del fin de una nación.

- Sir Winston Churchill

Colabora Raúl Blanda

El viejito de la pensión


Era una fria y neblinosa madrugada de 1951. El pobre viejito se había gastado todo el poco dinero que le quedaba, en remedios (cuando no, en este país) y era el único habitante que quedaba en esa destartalada pensión de (muy) mala muerte ubicada en la calle 9 de Julio y Paraguay. Justo en medio de esa intersección estaba el miserable establecimiento, ya que la 9 de Julio era todavía de una sola mano, una simple calle orientada hacia Constitución. Le habían avisado que la iban a demoler, que se fuera, pero....adónde iba a ir? Débil, enfermo, sin dinero, la familia hacía rato lo había abandonado y los amigos se habían ido muriendo también. Su ya desgastada colcha, su fiel compañera durante las largas noches de Invierno pasadas en casi todas las plazas y húmedos baldíos de la Ciudad, estaba firme junto a él, al igual que el atadito de diarios que usaba como almohada quien sabe desde cuanto tiempo atrás (Meses? Años?). No hacia falta más.

Y era así: la terrible maquinaria del futuro, las temibles topadoras del todopoderoso e incorruptible Intendente Juan Debenedetti que preanunciaban el Progreso (continuando la obra comenzada en 1936 por el Int. Juan de Vedia y Mitre), se encontraban a solo 20 metros de la pensión, una casucha tan simple de aplastar, como si fuera una hormiga.

Al operario se le ocurre milagrosamente chequear el interior y vé que estaba acostado el pobre viejo tiritando de frio, tapado con una vieja colcha. Se acerca y le pide que salga porque lo van a tirar todo abajo. El viejo se niega. El operario le dice que lo van a reubicar. El viejo se niega. El operario le pide el nombre y el viejo, de mala gana (o entregado a su suerte), se lo dá. 
El operario, corriendo, le avisa a su capataz. El capataz, corriendo, entra a las oficinas del Intendente y le dice que hay todavía un viejo enfermo, que no se puede avanzar con el ensanche y apertura de la 9 de Julio. Debenedetti, conocido por sus malos modales y sus muy pocas pulgas, le dice a su capataz: "me agarrás a seis morochos y no volvés hasta que al viejo de mierda lo sacás de ahí, a patadas en el culo si es necesario, pero me lo sacás y tirás todo ya, sino andáte derechito a tu casa".

El capataz, temblando, se acerca al Intendente y le susurra al oído: "Me dijo que se llama Elpidio Gonzalez". Por primera vez en su vida Debenedetti se puso blanco como una hoja de papel, sus manos temblaban y sus labios también lo hicieron aunque con una menor intensidad. Cuando al fin pudo emitir sonido, con sus ojos desbordando lágrimas, ordenó: "Terminen de aplastar todo lo demás, hasta el fondo. Perforen,corten, quiebren y desmonten todo lo necesario. Pero a esa pensión le pasan por los costados, ni se les ocurra tocarla y mucho menos molestar al Señor Gonzalez, salvo que quieran que los cague a patadas". Debenedetti se dió perfecta cuenta que esa pensión era intocable para él o para cualquiera, por más que los hubiera amenazado con el despido: es que el "Bienamado" estaba allí.

Hoy en épocas de Bodous calcográficos o D'Elias con honestas jubilaciones docentes de $78.000, les cuento que cuando uno llega por el camino del fondo del Cementerio de la Recoleta y se encuentra con el Monumento a los Caídos en la Revolución del '90 (o Panteón Radical) y observa la placa del frente, puede ver ilustres nombres de quienes se encuentran allí (Leandro Além, Hipólito Yrigoyen, Arturo Humberto Illia). Y mezcladito entre estos tres uno lée "Elpidio Gonzalez", es raro, porque "no suena", quién fué? Porqué está mezclado ahí con esos próceres del radicalismo? Bueno, es mi único político preferido (en un ratito el de Uds.) si, pero....quién fué?

Elpidio Gonzalez fué, entre otros cargos ejecutivos, Vicepresidente de la Nación Argentina, durante el gobierno de Marcelo Torcuato de Alvear. Está catalogado como uno de los sólo tres o cuatro mas importantes que tuvo nuestro País. Abogado brillante, dos veces diputado, una por la Capital y otra por Córdoba, Ministro del Interior, Ministro de Guerra (Defensa), Jefe de Policía y, como dijimos Vicepresidente.

Lo primero que hizo cuando asumió la vicepresidencia fué renunciar a todos sus sueldos del Estado, consideraba que si el Pueblo lo había puesto en esa responsabilidad era incorrecto percibir honorarios, bastaba con el honor de haber sido electo. Mas aún, consideraba que el trabajo en el Estado era una carga pública, que un trabajo bien hecho en ese ámbito otorgaba prestigio, y que eso era suficiente pago por los servicios a la Nación. Desde su punto moral y ético consideraba que la Nación lo había formado como hombre y como profesional en forma gratuita y que esta era forma de devolver algo de todo lo que recibió.

Su horario de trabajo "formal" (en la realidad era de 24 hs) era de 7 a 18hs, por eso extrañó el pedido que le hiciera a Marcelo de que lo eximiera de las ultimas dos horas de trabajo ministerial, para asi poder salir a las 16hs. Vagancia? Avivada? Un pequeño acto de corrupción? No, nada de eso. Al mes, uno de los ministros de Alvear le cuenta al Presidente que mientras caminaba hacia el Palacio de Tribunales para ver el estado de las obras, se cruza en Plaza Lavalle con Elpidio......que estaba sentado en un banquito vendiendo Anillinas Colibrí y pomada para los zapatos!!! Como este ministro no pudo creer lo que vió, pasó dos dias seguidos más, y ahí seguía estando Don Elpidio vendiendo sus productos, que a las 18 hs guardaba en un maletin y los iba vendiendo puerta por puerta hasta llegar a su domicilio!!!

El Vicepresidente de la Nación Argentina vendía anilinas y pomadas porque consideraba un deshonor cobrar sueldos del erario público! Y fué asi como mantuvo a su familia, con esos ingresos.

Elpidio Gonzalez se retira de la política casi apenas finaliza el mandato de Alvear, consideraba que no podia ocupar cargos con el Presidente Yrigoyen porque como "El Peludo Yrigoyen" era su amigo, la "Honra de un funcionario de la Nación debe estar por encima de las eventuales sospechas de amistad con sus superiores".

En el '46 un Diputado lo encuentra (ya muy demacrado y con una larga barba blanca producto de la escasez de acero debido a la 2da Guerra Mundial - no había maquinitas Guillette-) vendiendo sus anilinas y pomadas en la puerta del subte. El diputado, con los ojos empañados de lágrimas, se dirije a su bancada, presentan el proyecto de jubilación y apenas se aprueba, se determina que el primer beneficiario sería Don Elpidio Gonzalez. Un grupo de catorce funcionarios muy contentos y emocionados van a buscar a Elpidio para informarle la buena noticia. Una vez que lo hacen......Elpidio se levantó furioso y los persiguió desde Tribunales hasta la puerta del Congreso blandiendo su bastón al aire al grito de "Degenerados, corruptos, babiecas!! Mientras yo tenga dos manos para trabajar el Estado no tiene porqué mantenerme a mi, habiendo tanta necesidad en el País". Y estuvo tres horas mas golpeando con su bastón, furioso, la puerta de la Cámara de Diputados, retando a duelo a todos los que habian votado que le otorgaran la jubilación a él.

El Pueblo lo amó, pero nunca más quiso presentarse a ningún cargo público. Interpretaba que la ciudadanía no debía incubar ninguna sospecha en las personas que son honradas con el mandato de servicio y la responsabilidad que otorga el voto.

Como les dije un poco mas arriba, amig@s, hubo un vicepresidente argentino llamado Amado Boudou y hubo otro vicepresidente argentino llamado Elpidio Gonzalez, a quién el Pueblo todo (sin banderias politicas), había bautizado "Bienamado". Ustedes dirán cuál es su preferido. Yo ya tomé mi elección.

Por el lado equivocado


La Madre Superiora se despierta y piensa:

- ¡Qué noche más hermosa he pasado!

Hoy no voy a maltratar a las pobres monjitas, más bien las voy a tratar bien.

Se levanta y comienza a recorrer las celdas:

- Buen día Sor Josefa, la veo muy bien esta mañana y también el sweater que está tejiendo

- "Gracias, Madre, usted también se ve muy bien, pero parece que se ha bajado por el lado equivocado de la cama".

No le gustó ni un poquito, el comentario final, pero sin embargo continuó en la siguiente celda y repitió:

- Buen día Sor María, qué bien se le ve hoy, y qué bonito está quedando ese bordado.

- "Gracias, Madre, usted también se ve bien, pero parece que se ha bajado por el lado equivocado de la cama".

La Superiora se mordió los labios, pero siguió su recorrido. Todas las monjitas le respondían lo mismo.

Así que cuando llegó a la quinta monja ya estaba que enfurecida… y la saludó con los dientes apretados:

- Buen día Sor Leonor, séame sincera... ¿Me veo como si me hubiera bajado por el lado equivocado de la cama?

- "Si, Madre..."

- ¿Y qué le hace pensar eso?

- "¡Es que lleva puestas las sandalias del padre Emilio!".

Mentir diciendo la verdad



Se puede mentir diciendo la verdad

En un pueblo de cualquier parte, un cantinero fue arrestado por adulterar las hamburguesas que ofrecía en su bar.

Frente al tribunal se le lee la acusación.

- Está usted acusado de haber mezclado carne de burro en las hamburguesas de ave que sirve en su restaurante.

- Si señor Juez. De la forma autorizada por el Código

Le preguntaron entonces en qué proporción lo hacía.

Bajo juramento, el reo respondió:

- Al cincuenta por ciento, Señoría.

Eso era perfectamente legal.

Después de la absolución un amigo le preguntó qué significaba exactamente lo del “cincuenta por ciento”

- Un burro por cada gallina, dijo


Versión libre de un relato de Idries Shah

Los siete granaderos


Recorre la Red una historia linda e interesante sobre los siete granaderos que forman la guardia de honor.
Cuenta que en 1826 regresaban a Buenos Aires los últimos 78 granaderos, eran los restos de los 118 del Ejército de Los Andes; lo hacían después de 10 años ,sin ver a su familia , cansados, varios enfermos , andrajosos. ERAN HÉROES , y nadie salió a recibirlos ,nadie los vitoreó en esa entrada que debió ser triunfal.
Para más, la unidad fue disuelta por el presidente Rivadavia y su personal distribuido entre los diferentes cuerpos del ejército.

54 años mas tarde, el 28 de mayo de 1880, llegaban a Buenos Aires, a bordo del vapor Villarino, los restos del Gral. San Martin; los últimos 7 Granaderos a Caballo que aun vivían, viejos ya, por su propia cuenta y determinación se reunieron, vestidos con los restos de sus antiguos uniformes y marcharon a caballo al puerto a recibir a su jefe, escoltaron el féretro hasta la catedral y allí montaron guardia a la entrada del mausoleo durante toda la noche, al amanecer se despidieron y se perdieron en la historia.

Pasaron otros 23 años y el 29 de mayo de 1903 el presidente Roca firma el decreto que determinó la recreación del Regimiento de Granaderos a Caballo sobre la base del mejor regimiento de caballería de línea, usando como uniforme de parada el histórico que diseñara el Gral. San Martin; cuatro años mas tarde el presidente Figueroa Alcorta lo designa Escolta Presidencial; desde entonces cada mañana puede verse a un grupo de 7 granaderos marchar desde la casa de gobierno a la catedral, donde dos de ellos quedan montando guardia a la entrada del mausoleo del Gral. San Martin, cada dos horas regresan los otros cinco y se efectúa el cambio de guardia, hasta el final del día en que los 7 regresan a la casa rosada; así cada día hábil, bajo el sol o la lluvia, los 7 granaderos custodian los restos de su jefe; por que siete?

Por que no 10 ó 12? EN MEMORIA DE AQUELLOS 7 GRANADEROS QUE EN 1880....FUERON LOS PRIMEROS EN REALIZAR....POR MOTU PROPIO......ESA CUSTODIA!!!!

Pero la verdadera historia es otra, un poco menos poética y más cercana a la verdad.

Setenta y ocho hombres eran los que regresaron a Buenos Aires. De ellos, siete estuvieron desde el principio de la campaña. Importa recordar los nombres de estos muchachos: Félix Bogado, Paulino Rojas, Francisco Olmos, Segundo Patricio Gómez, Dámaso Rosales, Francisco Vargas y Miguel Chepoya. Dos meses después, Rivadavia se acuerda de ellos y los designa escolta presidencial. Pero las desconfianzas y recelos persisten y finalmente se corta por lo sano y los disuelven.
Veamos el destino de estos sobrevivientes: Félix Bogado, paraguayo y lanchero, se inició como soldado raso en San Lorenzo y concluyó su carrera militar con el grado de coronel. Cada ascenso lo logró en el campo de batalla. San Martín lo hizo teniente coronel y Bolívar, coronel. Murió en mayo de 1829 en San Nicolás. Estaba pobre y tuberculoso. Hoy un pueblo y numerosas calles lo recuerdan, pero en su momento nadie se acordó de él. El “trompa” Miguel Chepoya, iniciado en San Lorenzo, se dio el lujo de hacer sonar su trompeta en Ituzaingó. Es la última vez que lo hizo. Murió en su ley. Peleando contra un enemigo extranjero. José Paulino Rojas era cordobés. También estuvo en todas y en todas fue respetado por su coraje. Ninguna de esas virtudes alcanzaron para salvarle la vida. Rojas, enredado en las guerras civiles, murió fusilado en 1835.
De los otros, es decir de Vargas, Rosales, Olmos y Gómez no se dispone de datos. Es probable que mucho no haya. Por lo general, las grandes biografías no se escriben con las peripecias de estos hombres, cuyo exclusivo patrimonio son las cicatrices ganadas en los campos de batalla.
Y como lo dicen las fechas, esos siete ya habían fallecido cuando se repatriaron los restos de San Martín.

Taluego.


http://edicion24.com.ar/noticia/1856/los-ultimos-siete-granaderos
http://www.crucedelosandes.com.ar/

Pedo


Esto le pasó a una familia Argentina que recibió a una chica Canadiense, que por intercambio estudiantil se alojó en su casa por un año.
En la sobremesa de un almuerzo, la visitante, en un castellano con marcado acento canadiense, dice inocentemente:
- Mira... Tengo un pregunto. Para ustedes, ¿Todo es pedo?
- ¿Cómo...?
- Sí, claro...Es que hay cosas que todavía no entiender.
- ¿Por ejemplo?
- Hoy Agustín ir caminando al centro para cambiar una remera. El negocio estaba cerrado. Él volver enojado y decir: 'Me hicieron ir al pedo'.
- Claro. Eso significa que fue en vano, inútilmente.
- Sí, sí. Entiender. Pero, en plural debe ser diferente porque el otro día, cuando vinimos en taxi, al bajar Micaela dijo: 'Este tachero nos trajo a los pedos'.
- Está bien. Eso quiere decir que venían rápido.
- Sí. Dar me cuenta. Pero resultar difícil entender diferencia del singular al plural. Además, hay frases que no ser lo mismo. Ejemplo: Estar 'en' pedo, que, estar 'al' pedo.
- Por supuesto. Estar 'en' pedo, es estar borracho. Estar 'al' pedo, es estar sin hacer nada.
- ¡¡Ah...!! ¡Eso, eso! Suena parecido a ir 'al pedo'. Pero... ¿También lo usan cuando querer significar negativa a hacer algo?..
- Y... Sí. A veces, en ese caso decimos: - 'No voy ni en pedo', que significa: De ninguna manera lo haremos. O sea... Ni borracho iría, ¿me entendés?
- ¡Hummm...! Sí, creo que si. Aunque todavía queda otra duda más. El otro día Agustín no poner la mesa y vos enojar te. Agustín contar que vos lo habías 'cagado a pedos'.
- Sí. Tenés razón. En ese caso quiere decir que lo reté, que le llamé la atención.
- Ahora estoy entendiendo un poco más. Pero... Me acordé de otra. Cuando ir al partido de fútbol y el delantero hacer un gol y el comentario de Agustín fue: 'Le salió de pedo'.
- Bueeee.... Te explico: Eso significa que lo hizo por pura suerte, que fue de casualidad. ¿Sí?
- Sí. Última pregunta... ¿Qué querer decir Micaela cuando decirle a Agustín: ¡Guacho de mierda...! ¿Te tiraste un pedo?
- ¡Ah, no! Disculpame. Los otros pedos no importan, pero eso no se dice. Aquí en la Argentina es de muy mala educación decirle a otro en público, que se tiró un pedo.
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VENTAJAS DE HABER LLEGADO A LOS 50 AÑOS O ALGO MÁS.....



VENTAJAS DE HABER LLEGADO A LOS 50 AÑOS O ALGO MÁS.....

*1.* EL CURRICULUM TE IMPORTA UNA MIERDA, YA NO TE DARAN UN NUEVO TRABAJO.

*2.* SI ERES PARTE DE UN GRUPO DE REHENES, SERÁS DE LOS PRIMEROS EN SER LIBERADO.


*3.* NO TIENES QUE CEDER TU ASIENTO A NINGÚN ANCIANO.

*4.* YA NO ERES HIPOCONDRÍACO, AHORA SÍ ESTÁS ENFERMO.

*5.* YA NO TIENES NADA QUE APRENDER PARA EL LARGO Y DIFÍCIL CAMINO DE LA VIDA.

*6.* TU SEGURO SOCIAL COMIENZA A VALER LA PENA.

*7.* TUS ARTICULACIONES PRONOSTICAN EL TIEMPO MEJOR QUE LOS METEORÓLOGOS.

*8.* TUS SECRETOS ESTÁN SEGUROS CON TUS AMIGOS; ELLOS TAMPOCO SE ACUERDAN.

*9.* TU DOTACIÓN DE NEURONAS ACTIVAS LLEGÓ, POR FIN, A UNA CANTIDAD MANEJABLE.

*10.* PUEDES VIVIR SIN SEXO..., PERO NO SIN TUS GAFAS !!

*11.* SI HACES UNA FIESTA, TUS VECINOS NI SE ENTERAN...

*12.* TU ROPA JAMÁS PASA DE MODA.

*13.* LOS PECADOS CAPITALES HAN CAMBIADO; EJEMPLO: ..... LA LUJURIA ES AHORA PEREZA.

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